Ante la pandemia mundial del COVID-19 y el estado de alarma decretado por el Gobierno de España, los ciudadanos estamos haciendo un ejercicio de responsabilidad social y de adaptación a una nueva realidad.
Desde nuestras casas evitamos propagar el virus y que otras personas, con un riesgo mayor para su salud, puedan contraerlo. Controlar el contagio, reducir la curva y evitar el colapso de la sanidad está en nuestras manos.
En solo una semana nuestra sociedad se ha tenido que adaptar a la nueva realidad con cambios drásticos, que sin duda son duros y resultan incómodos, pero que quedan relegados a un segundo plano cuando de lo que estamos hablando es de evitar un contagio mayor.
En Elívere Solar somos optimistas y por eso donde veíamos una incómoda reducción de los desplazamientos o el consumo, ahora vemos una importante mejora en la calidad del aire y una bajada de la contaminación.
Nuestras prioridades están cambiando y lo que antes podía no ser tan relevante, como el cuidado de los nuestros o del medioambiente, ahora toma una posición destacada en nuestras vidas.
También el espacio vital se ha visto reducido. Todas nuestras relaciones, salvo pocas excepciones, las hacemos desde nuestros apartamentos, pisos o casas… trabajar, relacionarnos o invertir nuestro tiempo libre.
Inevitablemente los consumos domésticos suben, aumenta el gasto energético y se encarecerán las facturas de luz y gas. Este cambio también pone de manifiesto una realidad que no nos gusta y que tenemos la oportunidad de cambiar, liberándonos energéticamente.
Cuando la emergencia sanitaria pase, que esperemos sea pronto y sin grandes consecuencias, tendremos otra batalla que ganar: la de la emergencia climática. En esta, las fuentes de energía renovables, como la solar o la aerotermia, serán nuestras grandes aliadas.
¡Ánimo! Saldremos de esta y todos cambiaremos de fase.