Esta semana abordaremos un poco más en detalle las instalaciones de autoconsumo solar residencial.
Antes de nada. ¿Qué es el autoconsumo solar?
Cuando hablamos de autoconsumo, hablamos de instalaciones de placas fotovoltaicas en las que no nos desconectamos de la red eléctrica y, por norma general, no tenemos baterías.
Si hacemos una comparación de precios, es más barato comprar la electricidad que las placas no puedan producir en horas sin sol, en comparación al sobre coste de poner baterías para almacenar los excedentes.
Actualidad en autoconsumo solar
Actualmente, la legislación está a punto de cambiar y es mucho más favorable para la instalación solar en comparación a unos años atrás.
Esto, junto con la fiabilidad de un sistema de autoconsumo, sus bajos costes, y los ahorros que nos genera hace que estemos viviendo un auténtico boom de este tipo de instalaciones en España.
En Europa estas instalaciones son una realidad muy común. Están en multitud de casas- en Alemania incluso superan el millón- y eso que el sol que tienen, como todos sabemos, ni se acerca al de España.
Vayamos al grano. ¿Cuánto cuesta una instalación de autoconsumo residencial?
Para una instalación media, de unas 4 personas, (casa sin calefacción eléctrica), que gasten unos 80€ de luz al mes, estaríamos hablando de una instalación de las siguientes características:
- 8 paneles policristalinos de 270 Wp.
- Inversor de red de 2500w.
- Protecciones en CC y CA.
- Cableado.
- Mano de obra y desplazamiento.
Esto nos supondría un coste aproximado de 4000€, IVA incluido.
(PRECIOS DE 2019)
Pasaríamos a ahorrarnos aproximadamente un 60-70% en nuestra factura de la luz.
*Esto es muy relativo. Hay que hacer un estudio adecuado a cada lugar en el que nos influyen muchos datos, tales como:
- Tipo de tejado.
- Inclinación del mismo.
- Localización de la instalación.
- Horarios de los consumos eléctricos.
- Si hay o no coche eléctrico.
- Etc
(Estos ahorros están calculados sin tener en cuenta la constante subida de la luz, año tras año. Con lo cual estaríamos dejando de pagar aún más).
Pero no solo nos tenemos que centrar en autoconsumo para el sector doméstico. También son muy interesantes las instalaciones de autoconsumo en industria, sector agrario y bombeos de agua.
En futuros posts iremos desgranando con más detalle este tipo de instalaciones.
Nos permite bajar la potencia contratada
Esta es otra ventaja de este tipo de instalaciones.
Hay que tener un concepto claro. La potencia de las placas y la de la red se suman. En ningún momento funciona una u otra.
Lo explicamos con un ejemplo muy simple:
Si nuestra casa pide 10 y nuestros paneles dan 8 en un momento dado, cogeríamos 2 de la red.
Gracias a esto, podemos reducir la potencia contratada ahorrándonos
también dinero en ese aspecto , disminuyendo aún más los tiempos de amortización.
¿Qué trámites hay que hacer?
El único trámite que tiene que hacer el cliente es pedir la licencia de obra en el correspondiente ayuntamiento.
Elivere se encarga del trámite de fin de obra, que lo entrega en industria.
Desde el mismo día que se finaliza la instalación, queda en pleno funcionamiento y es 100% legal.
¿Cómo se puede saber lo que consumimos de la red y lo que inyectamos?
Esto es muy simple. Los contadores electrónicos, son bidireccionales. Es decir, son capaces de medir “lo que entra y lo que sale”.
Esto no es casualidad. Hace unos años, cuando se sustituyeron los contadores analógicos (los de ruleta de toda la vida) por estos digitales, se pusieron de esta manera para poder adaptarse al balance neto, que es inevitable antes o después.
¿Qué pasa con los excedentes que no consumimos?
Con la legislación actual, aunque suene ilógico, los excedentes se vierten de forma gratuita a la red. Aun con todo, la rentabilidad de la instalación por los ahorros sigue siendo muy alta.
Con el futuro inminente del balance neto, lo que inyectemos se nos descontará, o bien, se nos pagará por los excedentes si es que el modelo es retributivo.