Desde nuestros comienzos somos conscientes de la incertidumbre que acarrean los tiempos que vivimos, circunstancia que nos ha hecho adquirir una forma de trabajo flexible y adaptable a cualquier cambio. Es más, el cambio forma parte de nuestro ADN empresarial.
La irrupción del COVID-19 es una de esas circunstancias globales que nos hacen replantear y recalcular en tiempo real. Ante una emergencia sanitaria como esta, Elívere Solar, con decenas de trabajadores y trabajadoras en dos centros de trabajo y otros en proyectos en ejecución en todo el territorio nacional, está adaptando su sistema de trabajo.
Tenemos una doble responsabilidad con las personas: las que forman nuestro equipo, para evitar la propagación del virus; y con nuestros clientes, a los que debemos continuar dando servicio.
Para ello, todas las tareas que pueden realizarse a distancia sin reducir la calidad del servicio, se harán de forma telemática. Todos aquellos trabajos que requieran indispensablemente ejecutarse de forma presencial, se mantienen en sus lugares habituales, siguiendo escrupulosamente las pautas de seguridad y salud impuestas por el nuevo marco legal.
Esta crisis nos hace reinventarnos a todos, ser más responsables y actuar de forma más consciente, pero la misión de Elívere se mantiene intacta.
Nacimos para cambiar la relación que tiene la sociedad con la generación de la energía y seguiremos trabajando firmes hacia nuestro propósito.